Por Tomás Concina ✍🏻
El superclásico comenzó a jugarse días antes del pitazo inicial, con una incertidumbre muy grande respecto a las formaciones iniciales.
Gallardo sorprendió y formó con línea de 5, algo anormal en esta temporada. Suarez con Solari de puntas, De La Cruz y Quintero como internos para poder salir rápido de contragolpe.
Ibarra apostó a un 4-3-1-2, sin sorpresas, Payero por detrás de Langoni-Benedetto cumpliendo también una función muy importante anulando a Enzo Pérez.
Durante los primeros 20 minutos, el mediocampo estuvo de paso y el partido se volvió entretenido para el espectador, la más clara fue consecuencia de un córner que conectó Mammana al minuto 7.
Ambos equipos parecían a estar a un pase de abrir el resultado sin generar chances muy claras, los nervios abundaban y las imprecisiones se terminaron adueñando del 1T.
En el descanso Gallardo reacomodó tácticamente a su equipo, volviendo a la línea de cuatro defensores y agregando a Rodrigo Aliendro al mediocampo, que luego fue retirado en camilla tras un golpe con Varela.
También ingresaron Borja por Solari y Barco por Quintero, con una molestia en el aductor izquierdo.
A medida que el tiempo pasaba, comenzó a ser más fuerte la sensación de que el primero que pegaba se llevaría los 3 puntos, y ahí fue donde llegó el gol de Darío Benedetto.
Luego de ello, el Xeneize se encerró y River tuvo el mismo problema que le viene ocurriendo durante toda la temporada, no saber cómo romper con bloques bajos.
Si bien en líneas generales fue un partido muy parejo, Boca termina siendo un justo ganador.

Con esta victoria suma su séptimo partido sin perder y se mete de lleno en la lucha por el campeonato ya que a falta de 9 fechas quedó a sólo 2 puntos de Atlético Tucumán.
El Millonario, por otro lado, deberá redimirse rápido si quiere llegar a la recta final con chances.
Próximos 2 encuentros
Boca: Lanús (V) y Huracán (L).
River: Banfield (L) y San Lorenzo (V).
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