Adriano, exfutbolista de la Selección de Brasil, escribió una durísima carta en donde habló sobre su vida actual a los 42 años.
Todos recordamos su enorme paso por clubes como el Inter de Italia por ejemplo, o sus goles en la Canarinha.
Ahora, con 42 años, vive un momento completamente diferente, y por eso se animó a compartir una durísima carta.
Las confesiones de Adriano
«Sé lo que se siente ser una promesa, incluyendo una promesa incumplida. El mayor desperdicio del fútbol: yo. Me gusta esa palabra porque estoy obsesionado con desperdiciar mi vida. Estoy bien así, en un desperdicio frenético. Disfruto de este estigma. No tomo drogas, como intentan demostrar», comenzó relatando el exjugador.
Y continuó: «No me gusta el crimen, aunque podría haberlo hecho. No voy a discotecas. Siempre voy al mismo lugar de mi barrio. Bebo cada dos días, sí. Y los otros días también. Bebo porque no es fácil ser una promesa que sigue en deuda. Me llaman Emperador. Un tipo que dejó la favela para recibir el apodo de Emperador en Europa. ¿Cómo se explica? No lo entendí hasta hoy. Lo único que busco en Vila Cruzeiro es paz».
Al respecto, cerró: «Aquí camino descalzo y sin camiseta, sólo con pantalones cortos. Juego al dominó, me siento en el cordón de la calle, recuerdo mi infancia, escucho música, bailo con mis amigos y duermo en el suelo. Sólo quiero estar en paz y recordar mi esencia. Veo a mi padre en cada uno de estos callejones. Por eso sigo volviendo aquí. Aquí me respetan verdaderamente. Aquí está mi historia. Vila Cruzeiro no es el mejor lugar del mundo. Vila Cruzeiro es mi lugar».