Roberto Abbondanzieri, ex arquero de Boca, sorprendió en las últimas horas, con un dato que pocos recordaban. Y es que es un privilegiado del fútbol por ser “el único que jugó con Kempes, Maradona y Messi”.
El “Pato” recordó, en una entrevista con TyC Sports, que además de compartir plantel con Lio Messi y Diego Maradona, tuvo el “mejor regalo futbolístico” al jugar un clásico rosarino con el “Matador” Kempes. “Fue la mejor sensación”, dijo el ex arquero de la Selección Argentina.
Por su parte, Abbondanzieri también recordó la pelea en el partido de la Copa Libertadores 2004, en la que se enfrentaron Boca y River. “El problema comenzó con Ameli, que había hablado en la semana. Se puso picante el partido, pero nunca esperé lo de Gallardo”, expresó Abbondanzieri, y agregó: “En el momento no sabía que había sido Gallardo. Estábamos filmando una publicidad juntos en la cancha de Argentinos Juniors. No éramos amigos pero nos conocíamos”.
Asimismo, se refirió al momento exacto en el que el Muñeco lo lastimó. “Yo estaba discutiendo con Ameli, no lo veo a él pegar toda la vuelta para encararme como se ve en la filmación”, afirmó el Pato, y agregó: “Cuando me toco la cara y veo la sangre en el guante me volví loco. Tuve la suerte de que estaba Poroto Lux, que era compañero mío en la selección, y me agarraba para que no llegara hasta el Muñeco. Me salvó de que me expulsen”.
El Pato Abbondanzieri, también se tomó la licencia para elegir entre el Boca de Bianchi y el River de Gallardo. “Me quedo con el Boca de Bianchi por las cosas que logré en lo personal. Le falta la del Mundo, por ese motivo no se puede comparar”, sentenció el ex arquero de Boca, haciendo énfasis en que al Muñeco le faltó ganar la Copa del Mundo.
No obstante, dijo que Gallardo “hoy es el mejor entrenador de Argentina”.
Vale recordar, como entrenador Millonario, Gallardo tuvo dos chances de ganar el Mundial de Clubes, pero no pudo lograrlo. La primera fue en 2015, cuando perdió la final por 3-0 frente al Barcelona de Messi, Neymar y Suárez. La segunda fue en 2018, cuando cayó en semifinales del torneo intercontinental frente al débil Al Ain de los Emiratos Árabes Unidos.
