¿Qué pasa si fumo antes de jugar al fútbol? Un experto explica cuáles pueden ser las consecuencias de este hábito a largo plazo.
Claramente, el tabaco y el fútbol no son actividades que van muy bien de la mano, aunque a veces sea difícil entender esto.
Ante esta situación, y por distintos factores, puede pasar que nos prendamos un pucho o varios antes de salir a jugar un partido con nuestros amigos.
Si lo hacemos en contadas ocasiones no es grave, pero sí lo puede ser si esta rutina se repite con frecuencia antes de hacer actividad física.
¿Qué pasa si fumo antes de jugar al fútbol?
«Al fumar inhalas monóxido de carbono, perjudicando a la oxigenación tanto de los órganos como de los músculos y aumentando el riesgo de padecer un evento cardiaco o respiratorio», indicó el neumólogo Carlos Rábade en una nota a El Desmarque.
En ese sentido, el profesional destacó: «Con el paso de los años, el fumador se va a notar más limitado a la hora hacer tanto ejercicios de fuerza, de resistencia como de potencia y probablemente al verse con tantas dificultades acabe abandonando la práctica deportiva y apostando por una actividad sedentaria», argumenta.
Por otra parte, es importante destacar que también hay un efecto que puede ser inverso y muy beneficioso para la salud.
Sin duda alguna, la práctica de actividades deportivas con cierta frecuencia, puede ayudar muchísimo a una persona a disminuir su consumo de tabaco.
De esta manera, el camino puede ser al revés y poco a poco ir abandonando esa práctica de fumar un puchito antes de jugar un partido, que te puede afectar en varios sentidos.